domingo, 14 de septiembre de 2014

REPORTE CHAMPOHOUSTON. LOS PASOS DE UN CANDIDATO.

Los Pasos de un candidato honrado y decente.

Por. Carlos Martínez M.



CHAMPOTÓN.- No cabe duda que ha veces las cosas pasan de manera inesperada, esta mañana cuando me disponía a salir  a desayunar un rico consomé de barbacoa con Ray “Cheques”, una llamada me sorprendió, se trataba nada menos que de mi amigo el güero, un cuate que trabaja en “El Choque”. Una instaladora de parabrisas de la ciudad de Campeche, me llamaba vía celular  que estaba aquí  en la ciudad para colocarle sus lentes a la niña.

Así que sin más remedio  y sin saber  si tenía dinero o no, se puso manos a la obra, hoy la niña presume parabrisas nuevo chido y coqueto. Al término de la consulta me dijo con voz pausada,  tienes que esperar 3 horas para que pegue bien el sello así que nada de mover el vehículo, el problema para mi es que tenia que acudir al campo de Béisbol Alfonso Duran Castillo para presenciar un juego  de béisbol donde mi Chaparrín estaría jugando enfundado con su nueva franela del Itescham.

La idea no me gusto mucho pero ya no había forma de zafarse, así que decidí encaminar mis pasos por toda la calle 20 pensando en pedir un taxi o seguir a pie, decidiéndome por lo segundo, con todo el dolor de mis pies.

Desde que salí a la calle me sentí como candidato, saludando a la gente y repartiendo sonrisas, (solo faltaron los besos) el caminar me llevo a sentir la amistad de la gente, el olor de la comida que a esa hora salía de los hervores, las flores multicolores en los patios de las casas, el canto de algún cenzontle despistado, y la pestilencia de algún animal muerto que nunca falta en los lotes baldíos.

Ver a la gente como te sonríe y te saluda es gratificante, me pregunté a mi mismo, mi mismo, ¿Por qué los políticos en vez de caminar por las calles viendo la necesidad de los demás, lo hacen en sus camionetotas con doble polarizado y con vidrios cerrados? ¿Acaso ocultarán algo?

La respuesta vino de la voz de mi amigo “Salim Yabur” que encaminaba sus flacos pasos a la tienda de la esquina, me preguntó el porque a pie, y le contesté,  ¡me estoy dando baños de pueblo!,  ¡quiero ser candidato!, rápido y veloz me soltó la respuesta –“tienes razón Morano, adelante,  ya se vio que cualquier pendejo puede ser presidente-“ la risa me gano,  ¡quizás tengas razón amigo “Dzalam” pero yo no soy un pendejo cualquiera,  soy honrado y decente!. El optimismo por delante.

“Dzalam” se retiro sonriendo su gracia y yo continúe mi camino rumbo al estadio, ciertamente, mucha gente dice que después de Xico por  todo lo que esta pasando y viéndose en Champotón cualquier pendejo puede ser presidente, yo digo el sentir de los ciudadanos, ellos son los que juzgan por lo que ven, lo que debieran hacer los políticos es poner manos a la obra, la línea que divide a los ciudadanos de los grillos se hace cada vez mas delgada y esta se puede romper de un momento a otro.

Así luce el Alfonso Duran Castillo.
Lo agradable para mí fue llegar al estadio y enterarme que mi “Chaparro” había efectuado  tremenda agarrada en el jardín izquierdo que lo llevo a chocar contra la barda del “Alfonso Duran” que luce abandonado y sin mantenimiento, afortunadamente mi “Chaparro” salio ileso de ese lance y  de la maleza crecida del estadio de béisbol,  de un  partido que perdieron: 14 carreras a 1.

Doña Güera o doña Palomitas como ella dice. 47 años en la venta de frituras.
Pero lo mas asombroso de ese estadio, es doña “Güera” también conocida como doña “Palomitas” nos comentó que  está por cumplir 47 años vendiendo palomitas chicharrones, cacahuates y pepitas, 32 en el estadio Alfonso Duran Castillo, detrás del jom y 47 en la Unidad Deportiva. Eso si,  nos dijo muy quitada de la pena,  “llevo todos estos años vendiendo en el estadio, pero nunca he visto un solo partido de béisbol y menos una ayuda del gobierno”, lo que no le dije a la güera fue que muy pronto  vera los paso de un candidato honrado y decente, visitando su colonia. Cualquier cosa a Morano 166@hotmail,com menos mentadas de madre de esas estamos saturados.