Por. Carlos Martinez M.
CHAMPOTÓN. Septiembre 08.- Conversando
el día de ayer con mi amá, y mientras desayunábamos un rico pargo frito, me
llegó a la memoria que fue un día de septiembre pero hace ya 36 años que
llegamos al refugio escondido la tierra sagrada.
Mi madre me lo recordó, me dijo que en este mes de septiembre llegamos
todos, tus abuelos (QEPD), llegamos, mis
padres y mis tíos que radican en Canasayab, a tierras campechanas procedentes del estado
de Guanajuato, 16 de septiembre de 1979,
El viaje fue largo, una semana, para ser exactos, ni familia
compuesta por mis padres y mis dos hermanos mayores y seis menores, abordamos el tren en la estación del Distrito
Federal cerca de las 21:00 horas.
Entre desperfectos y retrasos
del caballo de acero, iniciamos el viaje
al sureste de México que nos llevó a
transbordar en Acayucan Veracruz, y luego para que finalmente llegáramos a Escárcega, de ahí en un autobús de pasaje tal vez seria
de la ruta “Darío” llegamos al medio día en lo que seria nuestra parada final, el poblado de Vicente Guerrero.
Si me preguntan como llegamos
les diré una sola cosa, llegamos, fue lo importante, desde esa fecha y hasta
ahora sigo recordando cada septiembre como uno de los meses que más memorias me
trae de esa época a mis escasos 12 años no puedo olvidar muchos detalles.
Septiembre me recuerda los
amaneceres frescos, la cosecha del cultivo de arroz, el ir y venir de las
personas muy temprano al mercado, y el movimiento inusual que causaba la
fábrica de arroz y la empresa trilladora SESA, la pesca era solo para unos
cuantos, pero esos eran o fueron otros tiempos.
A pesar del tiempo Champotón
sigue siendo el mismo, poco menos, antes teníamos dos cines que funcionaban, hoy no hay nada que funcione bien, la ambición
desmedida de sus últimos gobernantes no ha tenido limites, antes había
castigados cuando era tan fácil fincar responsabilidades hoy mientras mas trabas
pone la ley, mas fácil se les hace robar.
De estos 36 años si me
preguntaran que ha cambiado del puerto de
Champotón, diré nada, nada, lo que es nada, a Xico le vendieron la idea
que el tesoro de Moch Cohuo se encontraba enterrado en alguna parte del parque
y sus alrededores y se dedicó a destruirlo valiéndole madre, cuando en el
municipio hacían falta construir
escuelas, hospitales, mejorar el edificio del IMSS, calles, avenidas, servicios sociales etc.
Si me preguntan que le falta
a Champotón, pues les diré, todo, si
todo, no hay lugares de recreación, de
cultura, diversión sana, el alcoholismo y la prostitución han sentado sus reales, servicios de salud
deficientes, edificios caducos, lotes baldíos, vacío de poder en todos los
ámbitos, no hay un orden de crecimiento poblacional.
Vemos por ejemplo; invasiones, litigios, embargos, deudas
millonarias, calles saturadas de carros viejos, banquetas ocupadas por la
gente, comercios, llenas de maleza y materiales, desorden total, después de 36 años de vivir en esta tierra
sagrada debo darle gracias a Dios que sigo viviendo aquí como hace 36 años pero
de otra manera,(en otra colonia)
¡Gracias mi Champotón!, veo
que has puesto tus ojos para Escárcega porque para Campeche el río te divide. Seguiremos
reportando.